jueves, 20 de febrero de 2014

Club Nacional de Fútbol 88 - Parte I

La gesta del 88

Contaba con 13 jóvenes años cuando ocurrió aquella maravillosa saga de 1988.

Hay momentos en la vida de un hombre que sólo ocurren esporádicamente y que lo marcan para toda la vida, algunas los llaman hitos.

Recuerdo con orgullo aquel cuadro cuasi milagroso que superaba obstáculos uno tras otro. Después de una dura derrota frente a Millonarios por 6 a 1 y contra todo pronóstico el Club Nacional de Fútbol endereza el barco y se va expreso a la final, algo en nuestras mentes nos decía que este equipo era imparable e invencible.

Final con Newell´s Old Boys

Finalmente y luego de un trayecto que todos recordamos llego la final. El equipo a vencer era Newell´s. que venía de eliminar a San Lorenzo, entre otros. Una de las curiosidades de esta copa, fue la repetición de partidos, ya nos habíamos cruzado con Newell`s y ambos conocíamos debilidades y fortalezas del adversario.

Por fin el 19 de octubre de 1988, llega la primera final. En partido parejo caemos derrotados con un gol de Gabrich para Newell´s, de todas formas, la sensación de que pudimos empatar quedo en el ambiente y nos daba coraje para definir en casa.

Crónica de un milagro anunciado.

26 de octubre de 1998

Aquello era algo único, se respira una sensación de confianza y de fé quizás sólo comparable a la de los 300 espartanos que fueron a detener al ejército Persa tiempo atrás (Nuestro Leónidas el gran Hugo de León contra un Batistuta y compañía). Los Rosarinos coparon 18 de julio, parecían porteños por sus canticos y agrande.

El ómnibus de la esperanza a medida que se acercaba al estadio enlentecía su marcha como quien sabe que es su minuto de gloria y desea prolongarlo lo más posible. Los gritos de aliento eran constantes, “metan que ganamos”, “vamo´ el bolso” y miles más de cientos de personas que rodeaban el ómnibus constantemente.

El estadio colmado de gente recibió en forma magnifica al equipo:

Nacional formo con: Supermán Seré, Pintos Saldaña, Felipe Reveles, Hugo De León, Soca; Ostolaza, Cardaccio, y Lemos; Ernesto Vargas, De Lima y Pato Castro

Nacional domino desde los inicios del partido. Al los 13', se desata la locura, “Soquita” elude al marcador dentro del área pasa la pelota al medio rodeado de rivales y el “Pinocho” Vargas gira y define desde el corazón del área. La locura se desato y la profecía comenzaba cumplirse.

Nacional no aflojo, por el extraño reglamento de la época necesitábamos ganar 2 a 0, sólo necesitábamos un gol más. A los 37' se consiguió. Un córner desde todo Nacional sube y un Cabezazo del inmenso "vasco" vence a Scoponi que manotea el balón sin poder evitar el gol.

“Nacional no más”, “Vamos los trico”. Como frutilla de la torta Carlitos De Lima casi anota el tercero al morir el primer tiempo. “Dale campeón” gritaban algunos.

En el segundo tiempo, la cosa no cambio, el Club Nacional de Fútbol se seguía imponiendo. Cuando faltaban 15 minutos para terminar toma la pelota "Pato" Castro, avanza por la punta izquierda entra al área y le cometen penal.

Gigante aparece la figura de Hugo De León, todo el estadio de pie, patea contra el palo Scoponi se estira y no llega, gooooll. Todo el estadio enloqueció pero la cosa no terminaba acá.

La extraña reglamentación que mencionáramos pautaba un alargue de 30 minutos, siempre que jugadas las finales hubiese empate en puntos se debía jugar un tercer partido en cancha neutral. Por algún motivo que desconozco bastaba con un alargue. .

Durante el alargue nada significativo paso, Nacional jugo tranquilo, se vivieron 30 minutos de festejos al ritmo “dale bo dale bo dale bolso, dale campeón” , se festejaba sin pausa y el Centenario parecía sufrir un terremoto. Con gente enloquecida que termino agitando sus pañuelos blancos con mil sonrisas y lágrimas por esta hazaña.

Tokio estaba cerca… CONTINUARA.